Reproducción

Dimorfismo evidente en Pamphobeteus sp. machalla.

El apareamiento de terafósidos no suele crear muchas dificultades, en esta sección nos hemos preocupado también por contaros lo que sucede después del mismo: tiempo en cópula y puesta, puesta, incubación, nacimiento y mantenimiento de los neonatos.

Lo más difícil quizás sea encontrar pareja para determinados ejemplares, una vez conseguido esto, solo nos quedará seguir los pasos aquí descritos.

¿Cómo sabemos si los ejemplares son sexualmente maduros y/o preparados para la cópula?

Aunque parece una obviedad, no es raro ver intentos de copulas entre ejemplares inmaduros, Para evitarlo es necesario tener claro ciertos puntos que explicamos más adelante. También daremos otros consejos a tener en cuenta para evitar copulas en vano o peligrosas tanto para los machos como para las hembras.

Hembras

Las hembras son más complicadas para reconocer su madurez debido a que no muestran diferencias fisicas externas notables a simple vista, en su epignio carecen de una estructura externa quitinosa como ocurre con otras arañas. La edad tampoco es indicativo, pues cada especie madura en un tiempo determinado que no es el mismo para todas, unas maduran a los 2 años y otras a los 6, pero en realidad, aunque conozcamos el dato de su maduración tampoco nos sirve de mucho ya que depende de las condiciones en las que son mantenidas, asi mismo, en dos hembras de la misma especie mantenidas con distintos parametros de temperatura y frecuencia de alimentación, podemos encontrar que una madura a los 5 años y la otra con la misma edad puede ser aun juvenil.

Por tanto, solo nos queda guiarnos por su tamaño, por lo general podemos considerarlas adultas cuando alcanzan el tamaño medio para su especie, en el caso de una Brachypelma smithi el tamaño ronda los 15cm, pero en el de una Cyriocosmus elegans rondará los 2,5cm. Hay que tener en cuenta que en muchos casos las hembras maduran sexualmente incluso antes de alcanzar su talla media.

Es importante que no esten mudadas recientemente, ya que pueden no estar del todo secas y rechazar al macho, incluso existe la posibilidad de que el macho en su afan de copula dañe a la hembra por no estar del todo seca, para evitarlo es importante dejar al menos un margen de dos meses después de su última muda. Además tenemos que asegurar que esta bien alimentada ya que después de la muda se muestran muy voraces y un macho puede verse como un buen bocado.

Hay que evitar las copulas con hembras que esten proximas a mudar. Lo normal es que una hembra adulta mude aproximadamente cada 12 o 18 meses, si vamos apuntando la fecha de sus mudas sabremos si la copula tendrá o no sentido, pues si mudan después de copular sin llegar a poner la ooteca, todo el semen del macho se perderá en la piel antigua, y la copula habrá sido en bano.

También es importante que la hembra no este extresada, ya que de ser así podría mostrarse más agresiva de lo normal con el macho o rechazarle sin motivo aparente.

Machos

Macho cargando sus émbolos con el esperma previamente depositado en la tela espermática.
Macho de N. coloratovillosus bajo su tela espermática.

Queda claro que un macho es adulto exclusivamente cuando muestra sus organos sexuales secundarios (embolos, situados al final de los pedipalpos), y los ganchos tibiales que poseen la mayoria de especies. Además en algunos casos el dimorfismo sexual es tan fuerte que el aspecto de los machos cambia radicalmente, pareciendo incluso especies diferentes. Antes de su madurez un macho no presenta ninguna de esas carácteristicas.

Pero no basta con haber desarrollado sus organos reproductores, también necesitan cargar estos organos con su semen. Para ello elaboran una tela especial, exclusiva para esta labor, que conocemos como "tela espermatica", una vez construida pasan boca arriba por debajo de la tela y depositan unas gotas de esperma que reogerán posteriormente con los embolos, después los machos destruyen estas telas, es importante estar atento para saber cuando tienen los embolos cargados, también podemos saber si han realizado esta tarea revisando el terrario y buscando restos de la tela, los restos que quedan suelen verse como una linea enrollada de tela espesa que suele estar situada por las esquinas y paredes del terrario. Los machos pueden acumular el semen en los embolos durante meses, después de ser utilizado o si no copulan con una hembra en mucho tiempo, volverán a construir una nueva tela espermatica para renovarlo.

Despues de la muda de adulto, hay que dejar un tiempo para recuperarse de la muda y fabricar su primera tela espermatica, esto suele rondar de 6 a 12 semanas.

Hay que decir que los machos suelen necesitar entre una o dos mudas menos que las hembras para madurar.

Émbolos y espolones tibiales en B. smithi.

Apareamiento

Cortejo de Grammostola pulchripes.
Cópula Psalmopoeus cambridgei.

Estando nuestra hembra y macho en las condiciones descritas anteriormente podemos proceder al acto del apareamiento.

Cogemos al macho y lo introduciremos con cuidado en el terrario de la hembra, recomiendo que previamente hayan estado los terrarios de ambos lo más cerca posible para que se detecten entre ellos, esto es útil especialmente con algunas especies terrestres que pueden mostrarse agresivas o son excesivamente voraces, así conseguimos que la hembra detecte sus feromonas con antelación y sea más receptiva a la copula sin confundirlo con comida al encontrárselo de golpe en el terrario.

El macho al detectar las feromonas de una hembra empezará a cortejarla con movimientos rápidos de los pedipalpos y patas delanteras (como si temblara) y dando pequeños golpes en el suelo o paredes del terrario comenzando así el cortejo previo a la cópula, algunos también estridulan (ruido característico que producen frotando determinadas partes del cuerpo del animal (ver Morfología ).

La hembra receptiva responderá al cortejo de la misma forma, vibrando y golpeando en suelo con sus patas delanteras al mismo tiempo que avanza hacia el macho, cuando esten cerca la hembra adoptará una posición similar a la de defensa, con los colmillos desplegados y levantando las patas delanteras, nuestro atrevido macho se colocará en posición para paralizar los colmillos con sus útiles ganchos tibiales (en caso de tenerlos), impidiendo así ser mordido, seguidamente acariciara el abdomen de la hembra para calmarla, finalmente con rápidos movimientos y con ayuda de los bulbos introducirá su semen en la espermateca de su compañera, ahora solo le queda huir rápidamente para no servir de merienda a su anfitriona.

Para impedir que el macho sea atacado, es conveniente que estemos atentos a los movimientos de la hembra y estar preparados con unas pinzas o un palo largo que nos sirva para detener a la hembra en caso de agresión.

En algunas especies arborícolas, ambos ejemplares pueden convivir durante un tiempo en el mismo terrario, ya que la hembra no suele mostrar agresividad hacia el macho, lo que facilita bastante el apareamiento de estas especies. Aunque recomendamos siempre sacar al macho despues del apareamiento.

Una vez realizado con éxito el apareamiento podremos asegurarnos la fecundación intentándolo de nuevo después de 15 días, si la hembra rechaza al macho indicara que esta grávida, si no lo rechaza dejaremos que se repita el proceso igual que hicimos anteriormente.

¿Por qué no se produce la cópula?

En ocasiones la cópula puede no darse, el rechazo puede darse indistintamente tanto por parte de la hembra como del macho, esto puede ocurrir por varias razones:

Hembras

N. chromatus, macho siendo devorado por la hembra.
Intento de copula entre dos machos de C. bertae, se aprecia por los pedipalpos que uno es adulto y otro subadulto.

Machos

Tiempo en cópula y puesta

Chilobrachys fimbriatus con ooteca

La hembra preñada tiene que ser molestada lo menos posible, únicamente la molestaremos para alimentarla y mantener los índices de humedad, mostrará un apetito desmedido que cesará poco antes de realizar la puesta.

El tiempo de gestación dura de dos a diez meses dependiendo del tamaño del animal, temperatura y especie, durante este tiempo veremos como su opistosoma crece, indicando el buen desarrollo de los huevos.

Preparación de la ooteca

Para realizar la puesta, la hembra se encerrara durante un tiempo en su refugio, si no dispone de uno, fabricara una gran cupula de telaraña , despues crea una amplia y espesa alfombra de tela donde depositara los huevos, estos tendrán un tamaño de 1- 5 mm y variaran en numero desde 40 a 2000 o más según la especie (las hembras primerizas suelen poner menos huevos), una vez finalice la puesta cubrirá los huevos con más tela hasta formar una esfera, creando así el capullo (ooteca). Esta estructura pueden reforzarla con pelos urticantes para mantener alejados a los intrusos.

Hay especies que pueden construir dos o más ootecas de un solo apareamiento. Esto suele ocurrir 3 ó 4 meses después de la primera puesta.

Existen varios tipos de ooteca:

  1. Ooteca móvil: un saco totalmente independiente el cual es cuidado por la hembra durante la incubación.
  2. Hamaca fija: un saco permanentemente sujeto a la guarida de la hembra por distintos tipos de seda dándole la forma de una hamaca.
  3. Fijo alzado: un saco siempre unido la guarida de la hembra, y asegurado contra una superficie plana.

En esta secuencia podemos ver a una hembra de Nhandu coloratovillosus fabricando una ooteca movíl, primero crea una cama en el suelo para desovar sobre ella y finalmente recoge todo formando una bola.


Incubación

Ooteca abierta con slings en L2

La incubación dura por lo general unos 2 meses y medio, aunque hay especies donde el proceso dura solo 20 días y otras que pueden llegar a los 3 meses. Durante ese tiempo las crías (spiderlings) realizan dos mudas dentro del saco y podemos diferenciar tres estadios: huevo, ninfa en L1 y L2. L1 es como llamamos a las crías con una muda y L2 a las que han realizado la segunda muda. Por tanto cuando se habla de ninfas en L2 sabemos que han realizado dos mudas dentro de la ooteca. La siguiente muda ya será fuera del saco.

Existen unas pocas especies, como es el caso de algunas Poecilotheria, que alargan un estadio más su estancia en la ooteca, por tanto mudan 3 veces dentro del saco, L1, l2 y L3. Siendo L3 cuando realizan la eclosión de forma natural.

Es conveniente retirar el cacharro del agua ya que la hembra con ootecas móviles suelen desplazar la ooteca por todo el terrario buscando determinados parametros de humedad y temperatura. Las hembras rara vez se alejan de él, se alimentan poco o nada, aunque algunas abandonan la ooteca temporalmente en busca de algo de alimento, en caso de alimentarla debemos asegurarnos de no dejar grillos sueltos por el terrario para que no ataquen al saco de huevos.

Cabe la posibilidad de que la hembra devore la ooteca, no se sabe muy bien el porque de este comportamiento pero se descarta el hambre ya que los ejemplares en cautividad suelen estar bien alimentados, puede ser por que detecten una falta de fertilidad y decidan así finalizar el proceso o esten expuestas a mucho extres por parte del criador.

Incubación artificial

Personalmente recomiendo la incubación artificial, ya que si nacen con la madre las crías al poco tiempo empezarán a esparcirse por el terrario y nos costará mucho más recuperarlas, incluso muchas pueden escapar por las rendijas de ventilación, y la mayoria de las veces tendremos que destrozar toda la decoración para encontrar a todas las crías.

La incubación artificial se realiza retirando la ooteca después de una media de 6 semanas con la madre, aunque el tiempo dependerá de los tiempos de incubación de cada especie, existen multitud de sistemas para la incubación mediante incubadoras caseras, lo principal es aportar a los huevos la humedad y calor necesarios para su desarrollo.

Un tipo de incubadora seria separar la ooteca de la madre y ponerlo en un recipiente con el fondo recubierto de algodón a modo de amortiguante y el recipiente a su vez introducido en un terrario o contenedor con sustrato húmedo y temperatura adecuada (alrededor de 25 ºC ), suele ser necesario buscar un equilibrio entre ventilación y humedad ya que a mayor ventilación mas se escapa la humedad y menos recibe la ooetca, y sin ventilación es muy probable que los huevos se estropeen. Hasta que llegue el momento del nacimiento deberemos ir girando la ooteca como si lo hiciera la propia madre, este proceso debe realizarse al menos tres veces al día para garantizar que todas las crías reciben los mismos parametros. Cuando calculemos que las crías estan en un estado avanzado en L2, abriremos uno o varios agujeros en la ooteca y dejaremos que la eclosión se realice de forma "natural".

Ejemplo de una incuvadora con faunabox

Otra manera es abrir la ooteca y depositar los huevos en la incuvadora (se pueden combinar ambos sistemas), esto suele ser mas efectivo pues controlamos en todo momento el estado de los huevos o ninfas y evitamos que por ejemplo un huevo podrido pueda estropear a otros, es quiza el sistema mas utilizado por los criadores, para ello como ya hemos dicho, deberemos retirar la ooteca y abrirla desechando los posibles huevos podridos, ninfas muertas, etc, los sanos los depositaremos encima de una gasa estéril, medía cortada o simlar, la cual estará colgando (sujeta por sus extremos) encima de turba o vermiculita muy húmeda. Debemos cubrir el terrario con una tapa para evitar fugas pero que a su vez aporte buena ventilación, en el caso de utlizar un faunabox la ventilación que ofrece es excesiva por ello entre la tapa y la amaca con las ninfas interesa poner otro trozo de tela para reneter algo más de humedad (ver ejemplo imagen).

Las ninfas durante su estapa de huevo y en L1 (primer estadio) también necesitan ser movidas varias veces al día, para que las que quedan abajo pasen arriba y viceversa. Cuando muden a L2 (segundo estadio) ya no hará falta que nos preocupemos por moverlos pues sus patas ya estan losuficientemente desarrolladas como para desplazarse por si mismas. Como deciamos al principio, lo ideal es calcular el tiempo de incubación con la madre para que cuando retiremos la ooteca las ninfas esten en L2, aunque es frecuente separarla cuando aun estan en L1 pero a falta de muy poco de pasar a L2.

Nacimiento

Monocentropus balfouri con sus crías en L2 y pasando a spiderlings completamente formados.

La eclosión natural se producirá a los dos meses y medio aproximadamente (tiempo medio que varia segun la especie), las crías en L2, con un tamaño de 4 a 20 mm según la especie, las tarántulillas recién nacidas dan la sensación de estar casi formadas por completo con un opistosoma enorme repleto de vitelo, el cual usarán duarnte esta estapa como fuente de alimento. Se mantendrán junto a la madre hasta realizar su primera muda fuera del saco, en esta muda ya estan completamente formadas, incluso las especies americanas mostrarán en el opistosoma sus primeros parches de pelos urticantes, también empezarán a cazar sus primeras presas (a veces cazan a algunas de sus hermanas) y alimentarle de forma normal, a pesar de todo pasarán unos dias más en el nido junto a sus hermanas y después en la mayoria de especies empezarán a emanciparse esparciendose por el terrario. Hay especies en las que las crías se mantienen unidas durante bastante tiempo, incluso la madre cazará para ellas y las alimentará unas cuantas mudas más, este es el caso de por ejemplo M. balfouri y H. villosella.

Curiosamente Monocentropus balfouri alimenta a sus crías ya en L2, y no esperan como el resto a L3 para alimentarse.

En cautividad la mortalidad de los jóvenes por problemas de muda es algo muy normal rondando el 5% de los ejemplares, pero esto no es nada comparado con el 90-95% de mortalidad que sufren en estado salvaje y el 5% superviviente no suele llegar a la vejez.

Mantenimiento de los neonatos

En un principio, podremos alojar a los recién nacidos todos juntos en un mismo terrario, sin la madre por supuesto, ya que esta en algunas ocasiones se los comerá sin piedad. Cuando no son muchos los ejemplares, una vez que se alimenten por si solos, debemos ponerlos en habitáculos individuales para evitar el canibalismo.

Si son muchos lo que se suele hacer es esperar a se coman los unos a los otros quedando así los ejemplares mas fuertes y cuando consideremos que el número de supervivientes es el adecuado procederemos a separarlos. Segun mi experiencia realmente durante las primeras mudas, cuando los slings empiezan a comer, no existe gran cantidad de canibalismo, en muchos casos la mayoria moriran por desnutrición antes que comerse a sus hermanas.

Requieren los mismos cuidados que los adultos pero mas frecuentemente, prestando especial atención a su alimentación y humedad (ver Cuidados básicos ).

*La hembra debe hacer una muda después de todo el proceso para poder aparearse de nuevo.